El desarrollo temprano es un proceso complejo en el cual el sistema nervioso todavía no ha madurado lo suficiente para autorregular los estados emocionales. En los primeros años de vida, el apego cumple una función clave como sistema regulador interno y externo, ayudando a encontrar la distancia óptima para sentirse en seguridad emocional según el contexto.
🧠 La Disponibilidad en el Apego y la Co-Regulación
Cuando hablamos de la presencia y capacidad de co-regulación de quien cuida, nos referimos a la sensibilidad y accesibilidad emocional que permite a un bebé desarrollar su sistema nervioso en equilibrio. La sincronización afectiva entre una persona adulta y un bebé tiene un impacto neurobiológico profundo, especialmente en las áreas límbicas del hemisferio derecho, responsables del afecto y la regulación emocional (Schore y Schore, 2007).
A través de la interacción segura, el bebé aprende a construir su autoimagen, desarrollar límites sanos y establecer vínculos desde la confianza y apego seguro. Sin embargo, la desconexión sin reparación puede generar mecanismos de protección que afectan el bienestar emocional en la vida adulta.
🔥 Consecuencias de la Falta de Co-Regulación
Cuando quienes cuidan presentan sistemas nerviosos desregulados, su capacidad de regular la ansiedad en el bebé se ve afectada, generando estados de hipervigilancia, aislamiento social o dificultad para percibir señales de seguridad en la adultez.
El sistema de defensa del bebé puede activarse de dos maneras:
✅ Hiperactivación: Aumento de cortisol y respuestas intensas como llanto para pedir ayuda, evitación o agresividad. ✅ Hipoactivación: Respuestas de desconexión, como la inmovilización o disociación ante estímulos abrumadores.
En casos de ausencia de reparación en la infancia, las respuestas de defensa se mantienen en la adultez, dificultando la capacidad de vincularse con seguridad en entornos sociales y afectivos.
✨ AIT como Propuesta para la Sanación
La Terapia Integrativa Avanzada (AIT) trabaja directamente con la plasticidad del sistema nervioso, ayudando a desbloquear patrones automáticos de protección y permitiendo la recuperación de un estado de seguridad emocional.
El desarrollo temprano es un proceso complejo en el cual el sistema nervioso todavía no ha madurado lo suficiente para autorregular los estados emocionales, por eso es importante usar terapias que trabajen directamente con el cuerpo y no sólo la palabra.
Desde este enfoque, el trauma temprano se sana a través de:
🔹 Reparación de patrones de apego desregulados. 🔹 Restauración de la conexión emocional y relacional. 🔹 Regulación de respuestas automáticas ante el estrés. 🔹 Recuperación de la sensación de pertenencia y bienestar.
Comprender el trauma de desarrollo y apego desde la Teoría Polivagal y AIT nos permite redefinir nuestras respuestas y transformar la manera en que nos relacionamos con el mundo. Sanar el apego y la autorregulación es posible, creando nuevas formas de conexión desde el bienestar.
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